sábado, diciembre 17, 2005

Los chicos del coro (Christophe Barratier) 2004

Un trocito de cielo, así se podría definir esta película, pues no encuentro otra manera de hacerlo mejor. Los chicos del coro es, sin duda, un canto a la sensibilidad, la tolerancia y el buen hacer.

Cargada de sentimientos encontrados, narra la historia de un viejo músico fracasado que encuentra su ave fénix en un orfanato formado con niños problématicos (traviesos diría yo) a los que intentará hacer ver la belleza del mundo y de la infancia. En su cabeza sólo vive la idea de ayudar a los querubines y no encuentra mejor manera de hacerlo que a través de su pasión, la cual había llegado a desterrar de su vida, la música.

En este drama se exponen de manera muy sutil todas aquellas personalidades que predominan en la infancia, desde la introversión, pasando por la rebeldía hasta la ingenuidad y la bondad. En los papeles adultos también hay unos caracteres muy marcados, la intolerancia, la preocupación, la inseguridad y la compasión.

Esta facturación franco-suiza, sería asemejable a "El club de los poetas muertos" en cuanto a la relación (entendida de otra manera puesto que los alumnos son de mucha menos edad) entre profesor y alumnos.

Premiada y aclamada en diferentes festivales europeos es, una visión del cine que se está perdiendo; un cine sin sexo, sangre ni violencia.

En definitiva, una buena ocasión para pasar un rato agradable y volver a sentir aquello a lo que un día llamamos dulzura...

Óscar Martínez (Alinoe)

domingo, diciembre 11, 2005

Los edukadores (Hans Weingartner) 2004

Es muy agradable encontrarse de vez en cuando con una película en la que el director tiene algo que decir. Sin duda, un soplo de aire fresco, recibido desde Alemania (últimamente cuna de grandes películas sin demasiado marketing), entre tanto efecto sin sentido, super policías y monstruítos con buen y mal carácter. Este es el caso de "Los edukadores", una película cargada enormemente de ideología política y social llevada con mucha elegancia a límites más irreales de lo que en un principio pudiera parecer.

Esta, es la historia conjunta de tres jóvenes idealistas y liberales, y un adulto aburguesado que se ven envueltos en un secuestro que ninguno de ellos quería. Durante este periplo, tanto unos como otro, van intercambiando opiniones de el por qué el mundo tal y como lo conocemos, e incluso sorprendiéndose al estar de acuerdo en muchas más cosas de las que se podrían haber pensado jamás. Es una manera sencilla de mostrarnos cómo somos a determinadas edades y de gritar que mientras haya gente joven el mundo tendrá una oportunidad.

Pero es algo más que todo eso, es también la historia de nuestras vidas, del paso del tiempo, del acomodamiento y el egoísmo de cada uno de nosotros.

Las personas nunca cambian...

Óscar Martínez (Alinoe)

miércoles, diciembre 07, 2005

Azumi (Ryuhei Kitamura) 2003

El resultado de esta entrega es mas que considerable. Una adaptación del género manga a la gran pantalla, con momentos estelares de cómic, pero con un buen gusto indiscutible, que no hace otra cosa sino mostrarnos que en Japón se trata algo mas que el género de terror.

Azumi es la historia de una de esas "heroínas" japonesas en las que se encuentran todos los valores de la filosofía japonesa. Una niña que, junto a un grupo de compañeros (también infantes), es preparada desde su más tierna infancia para el asesinato de los hombres más poderosos del imperio. Esos hombres, que son tiranos de una tierra donde las riquezas, la opulencia y el bienestar social están reservados a unos pocos elegidos que, como no podía ser de otra forma son partidarios y partícipes del régimen. Para acabar con semejante lacra hay que rodearse de los asesinos profesionales más cualificados, aún teniendo que esperar años para que dichos vengadores estén lo suficientemente preparados.

Pero en esta historia subyace también el sentimiento de soledad que acompaña a este tipo de personas, así como las dudas razonables de si el fin siempre justifica los medios.

En definitiva un conglomerado de katanas, artes marciales, fantasía, saltos imposibles y mucha sangre gratuita (la cual es necesaria para explicar este tipo de narraciones), para dar con un resultado altamente recomendable a todos aquellos amantes de la acción, aventuras e incluso los superhéroes.

Óscar Martínez (Alinoe)